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Eventos sociales

Abuelos y nietos comiendo juntos

Son muchas las ocasiones en la que justificamos los excesos y el cambio de nuestras pautas normales de alimentación. Un cumpleaños, una salida con amigos, un viaje, etc. A modo de ejemplo, veamos esta cuenta:

  • Fines de semana: 52 x 2 días= 104
  • Vacaciones verano: 30 días
  • Navidades: 6 días
  • Semana santa: 4 días
  • Cumpleaños: pongamos 4
  • Aniversarios, fiestas en el trabajo: 2
  • ... total: 150 días ¡casi uno de cada dos días son "especiales"!

¿Qué podríamos plantearnos? Buscar alternativas más saludables. Si salimos y tomamos algo, no tienen las mismas calorías una cerveza que una clara con gaseosa (en el segundo caso las calorías se reducen a la mitad); o un zumo de naranja o piña, que un zumo de tomate (cada 100 ml los dos primeros zumos tienen 120 calorías, el de tomate 40); y cambia mucho de una tapa con chorizo y pan a unos berberechos.

Si comemos con la familia o los amigos, suelen ser frecuentes los alimentos muy calóricos - embutidos, empanadas, rebozados- y la ausencia de verduras y frutas. Podemos buscar equilibrar los menús, eligiendo aperitivos vegetales (zanahorias, pepino) con salsas ligeras para mojar (por ejemplo a base de yogur natural desnatado), ensaladas variadas y creativas. Podemos también sustituir o al menos diversificar los postres con brochetas de frutas, macedonias, etc.

Ensalada
Piña